jueves, 16 de junio de 2011

La Iglesia católica informa a los fieles ante los anuncios del fin del mundo

En referencia a los continuos, y de vez en cuando más habituales, anuncios del fin del mundo con que los habitantes del mismo somos sacudidos por charlatanes y aprovechados, manipuladores, algún que otro enfermo mental, despistados salvamundos, en todos los casos, falsos profetas, ofrecemos un artículo elaborado por la RIES a partir de varios medios de prensa recogiendo la opinión de algunos obispos de la Iglesia.

Arzobispo de Xalapa: estos profetas “quedan en ridículo

Al referirse a las recientes profecías fallidas acerca del fin del mundo, el Arzobispo de Xalapa (México), Mons. Hipólito Reyes Larios, señaló que los falsos profetas sólo quedan en ridículo con sus predicciones que nunca se cumplen. Lo explicaban ACI y EWTN Noticias. El Arzobispo advirtió que quienes se atreven a profetizar sobre el fin del mundo, "generalmente nada más quedan en ridículo, porque tratan de espantar".

Durante su homilía dominical del pasado 22 de mayo en la Catedral de Xalapa, el Prelado se refirió a las personas que se creen iluminadas por Dios que dan mensajes sobre el fin del mundo y sólo crean pánico en la población. El Arzobispo destacó la importancia de creer en Dios solamente porque "si nosotros vivimos sin temerle a la muerte y mucho menos a la segunda venida del Señor, entonces pues agradezcamos al señor Jesucristo que es nuestro Padre".

Mons. Reyes Larios recordó que para los católicos el fin del mundo no debe tomarse como algo fatal y que provoque el terror de la ciudadanía. "Para nosotros el fin del mundo es la segunda venida de Cristo", precisó. Ese momento, concluyó, será de "alegría, de fuerza, ya no vendrá como un bebe, sino que vendrá como bien y gloria para juzgar a vivos y muertos".

Obispo de Celaya: “afectan a los incrédulos

Los falsos profetas que dicen fechas del fin del mundo lo único que causan es afectar a las personas incrédulas y poner desconfianza entre la población. Así lo consideró el obispo de Celaya (México), Mons. Benjamín Castillo Plascencia, ante los hechos realizados por el predicador estadounidense Harold Camping, quien había predestinado que el fin del mundo sería el pasado 21 de mayo y ahora corrigió de fecha, indicando que será hasta el 21 de octubre siguiente cuando se dé este suceso. Lo cuenta el diario mexicano AM.

No merecen mi comentario. Cristo es muy claro, pero si hay algunas sectas que desde el principio del siglo pasado están constantemente prediciendo y mordiéndose la lengua, Dios dirá, pero eso no quiere decir que vivamos como se nos pegue la gana, y eso se nos olvida. La venida del Señor para cada uno de nosotros es cuando nos llegue. Claro, habrá una venida universal pero no esperemos cuándo”.

Comentó que se debe estar preparado pero las personas dan cuentas a Cristo cuando mueren, y ésa es la venida de Cristo para los feligreses, el estar frente a él. “Vivimos tiempos en donde hay mucha violencia y no nos superamos, hay mucha miseria y buscamos vivir muy egoístamente”. Lo único que hacen estas declaraciones -dijo el Obispo- es afectar a las personas que son incrédulas y que viven llenas de desconfianza.

Semanario archidiocesano de Xalapa: “la Biblia no es un mensaje de amenazas

La tragedia en Japón no sólo ha activado la emergencia humanitaria y las alarmas radioactivas. También comienza a activar los fanatismos que quieren ver este acontecimiento como un presagio del fin del mundo, relacionándolo con el año 2012. Incluso estas visiones fundamentalistas pretenden basarse en la Biblia”, señalaba el 22 de mayo el Semanario Alégrate, de la Arquidiócesis de Xalapa, según recoge el medio Veracruzanos.

Tras que el mundo viviera la multimillonaria campaña que profetizaba el fin del mundo para el día 21 de mayo, la Iglesia católica de Xalapa diserta sobre los últimos acontecimientos en aras de deslindar la palabra de Dios plasmada en el libro sagrado de su religión. “El tema del fin del mundo aparece de cuando en cuando. Ha aparecido en muchos momentos de la historia, por ejemplo, cuando se termina un siglo, o un milenio. Por cierto que a nosotros nos tocó vivir el inicio del siglo XXI y la llegada del tercer milenio y se escuchó hablar de este tema”, señalan.

También se habla del fin del mundo cuando algún iluminado se lanza a hacer pronósticos supuestamente basándose en la Biblia. “Ayer, por ejemplo, hubo gente que se enganchó con estas predicciones y ahora tendrán que volver a empezar después de haberse liberado de sus pertenencias y haber cancelado todos sus compromisos. Las redes sociales estuvieron comentando este tema de manera sarcástica o de manera seria, pero en todo caso monitoreando el avance del 21 de mayo y reportando cualquier variación”.

La oficina de comunicación social explica que se trata de un tema que le ha servido a algunas sectas o pseudo predicadores “made in USA” que desde el siglo XIX se han atrevido a predecir el fin del mundo para meterle miedo a la gente, para presionarlos con la amenaza de la catástrofe que se espera, o para fomentar fanatismos religiosos.

En el comunicado precisan que el enfoque catastrofista que se le da al fin del mundo no tiene su fundamento en la Biblia. “La Biblia no es un libro de códigos y misterios que haya que descifrar para escapar de la catástrofe. La Biblia es la Palabra de Dios que nos presenta un mensaje no basado en amenazas sino en su proyecto de amor, de rescate y salvación de la humanidad”.

Los textos apocalípticos que aparecen en la Biblia vienen para levantarnos la esperanza y no para meternos miedo, asegura el vocero de la Iglesia católica en Xalapa. “Vienen a decirnos que los trabajos y las fatigas no son una pasión inútil, porque después de la gran tribulación el Señor volverá sobre las nubes. Y el Señor no es el “coco” al que se le tiene miedo, o un destructor, o un vengador, sino el Padre, el creador de cielo y tierra que vendrá a darle plenitud a su obra”.

Al reiterar que la doctrina practicada por Jesús no estaba fincada en el temor sostienen que “Confesar que el mundo tiene fin significa reconocer que el mundo no es Dios, y que nada ni nadie es Dios dentro del mundo. Ni las multinacionales, ni los partidos políticos, ni el poder, ni el dinero; nada es Dios dentro del mundo. Y todo lo que se endiosa cae de manera estrepitosa”.

Cuando una parte de este mundo se sacraliza, se sustrae a toda crítica y a todo cambio, y se presenta como absoluto e incuestionable, entonces se niega el fin del mundo; lo cual precipita a este mundo hacia su destrucción. Confesar que el mundo tiene fin es desenmascarar las ideologías, derribar los ídolos, liberarse de toda dominación, sobreponerse a las tribulaciones y generar una esperanza contra toda esperanza humana.

El boletín signado por el Pbro. José Juan Sánchez Jácome enfatiza que “el fin del mundo no significa el aniquilamiento, la destrucción, sino el momento en que Dios con su infinito misterio de amor lo abraza, lo envuelve y lo salva. Porque Dios, nuestro Padre, ha dicho “amén” al mundo que ha creado. Y el “amén” de Dios al mundo es Jesucristo, su rostro misericordioso que ha vuelto hacia nosotros. Cuando Jesús venga, el mundo llegará a su fin, no a su aniquilamiento”.

En el semanario difundido por la Oficina de Comunicación Social sostienen que “como Jesús mismo lo señaló, no sabemos ni el día ni la hora. San Agustín decía al respecto que: ‘Se nos ha ocultado esa hora, para que seamos fieles durante todos los días’”.

Si algún día Dios decidiera dar a conocer a una persona un mensaje trascendente y verdaderamente importante no sería un mensaje de destrucción o de amenaza, sino en todo caso una estrategia para poder salir de la situación de violencia e inseguridad en la que nos encontramos. Dios revelaría, en todo caso, el camino para poder superar los graves problemas que enfrentamos a nivel personal, social, familiar y mundial.

1 comentario:

Rodolfo Plata dijo...

EL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA NO PUEDE AVALAR LA ESCLAVITUD QUE PRACTICAN LAS SECTAS RELIGIOSAS AUQUE LAS VICTIMAS OBLIGADOS POR SUS VOTOS ACEPTEN TRABAJAR GRATIS, PORQUE LA ESCLAVITUD ES ANTICONSTITUCIONAL. __ El fallo del Tribunal Supremo a favor del Opus Dei, no solo avala la esclavitud de los religiosos consagrados, sino que al beneficiar por partida doble a la Iglesia permitiendo que se apropie de los honorarios que el Estado paga a los religiosos consagrados y del fruto de su trabajo, evidencia que el Estado y la Justicia española está al servicio de la Iglesia__ La resiente negativa de los esclavistas del Opus Dei, a indemnizar de acuerdo a la ley otorgando un fondo de retiro y una pensión vitalicia a la profesionista consagrada que durante 28 años trabajó gratuitamente para la secta multimillonaria: es una constante que no deja lugar a duda que la Doctrina Social de la Iglesia, el respeto a los derechos humanos y dignidad de las personas que dice defender la Iglesia, solo son palabras huecas en boca de mercaderes de la fe, que no practican lo que predican. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD